Ahora que se acerca la Semana Santa, llevo un tiempo dándome cuenta de que a mucha gente celiaca le da miedo viajar.
Y esto aumenta exponencialmente si hablamos de salir de de nuestras fronteras. Pues amigas y amigos, eso no puede ser.
Porque viajar es maravilloso y nuestra celiaquía nunca debe ser impedimento para hacerlo.
Básicos en la organización de un viaje sin gluten
- Asociaciones Celiaquía país destino
1. Una vez elegido el destino, es lo primero que yo miro.
Obviamente aquí la información depende mucho del país porque desafortunadamente, no en todos están igual de formados/informados.
Pero siempre se puede sacar algo interesante.
En este enlace os dejo una recopilación de las asociaciones que yo he encontrado.
Además países como Inglaterra o Italia, tienen APP para el móvil que si vais a viajar allí os recomiendo encarecidamente descargaros, porque son autentica maravilla.
- Alojamiento
2. Aquí lógicamente cada uno elige lo que más le gusta.
A nosotros si viajamos dentro de España y es una escapada corta, nos gustan los hoteles (siempre preguntando antes si en el desayuno hay opciones sin gluten).
Pero cuando salimos fuera, nos alojamos en apartamentos.
Además de las ventajas de espacio que te da un apartamento, el poder prepararte una cena sencilla cuando llevas todo el día «turisterando» y teniendo en cuenta que los celiacos no podemos comer en cualquier lado, es fundamental.
Si a esto añadimos el tema «niños», ni lo dudamos. Y las cosas como son, el ahorro económico también es importante.
- Restaurantes y supermercados
3. Muchas veces en las páginas de las Asociaciones del lugar que vamos a visitar, encontramos listados de restaurantes donde podemos comer tranquilamente. Incluso los avalados por la propia asociación, lo cual siempre da un plus de seguridad.
Y a partir de ahí yo me hago mis listados con la dirección de los restaurantes, los precios, la web, etc.
Además en la medida que se pueda, es interesante reservar por si las moscas.
En este punto yo añadiría buscar información sobre los platos típicos del destino a visitar y que podemos y que no comer.
Por ejemplo, en los países asiáticos se come mucho arroz como todos sabemos, y es apto.
Pero la mayoría de las salsas con los que lo acompañan tipo soja, tienen una base de harina de trigo, con lo cual hacen que ese plato se convierta en prohibido para los celiacos.
Como siempre, la clave es información, información, información. Y previa, no «in situ».
Así evitaremos al máximo contaminaciones indeseables, más aún cuando estamos de viaje.
- Mapas de google maps
- Vuelos y medios de transporte
5. Vuelos: Ya sabemos que cuando los vuelos son cortos, las compañías aéreas ya no ofrecen comida. A nadie.
Obviamente no ocurre lo mismo cuando hablamos de vuelos largos.
Aquí es tan sencillo como al hacer la reserva del vuelo, solicitar menú «Gluten Free«.
Y por su las moscas en el momento de imprimir los billetes, unas 24 horas antes de la partida, siempre me vuelvo a asegurar de que está solicitado y conforme.
- Comida en la maleta
6. En los vuelos que he hecho siendo celiaca, nunca he tenido problemas en llevar comida en la maleta.
La mayor parte de cosas las facturo (me he llegado a llevar latas de caballa, tomate frito…) y en el equipaje de mano siempre llevo galletas, algo de pan,frutos secos,etc
Y como os digo, jamás ningún problema.
Eso sí, hay países que tienen serias restricciones a la hora de entrar alimentos (si vais a EEUU no se os ocurra llevar jamón. Igual no pasa nada, pero si lo detectan es un lío). Así que buscad siempre información para evitar situaciones desagradables.
Y por si las moscas, también llevo encima una copia de nuestro médico que dice que somos celiacos y que debemos llevar una dieta estricta sin gluten.
- Carta celiaquía
7. Esto es importante porque muchas veces entre la dificultad del idioma y la desinformación sobre la celiaquía, entendernos con un camarero puede ser tarea harta complicada.
En ESTE ENLACE las tenéis en muchísimos idiomas.
- GANAS DE DISFRUTAR
8. Y aunque obvio, creo que es el punto más importante.
Ya sabemos que igual no podemos apreciar el plato típico del país.
O que no vamos a poder comer en un puesto callejero.
Y que con un poco de mala suerte, pasaremos una semana a pan de molde (que hemos llevado nosotros), galletas, fruta y algo de arroz blanco.
Pero la experiencia, el conocer un país, disfrutar de la compañía, es lo que importa.
Post denso lleno de información pero espero, os sirva de ayuda y sobre todo os de seguridad y quite miedos a la hora de viajar.
Es cierto que siendo celiacos, la improvisación sobre todo a la hora de comer, se pierde, pero como decía antes, lo importante es viajar así que a ¡¡¡comernos el mundo, aunque sea sin gluten¡¡¡
Helena