Cuando una lleva ya muchos años sin probar nada de gluten, tiene más o menos controlados todos los alimentos/productos donde lo podemos encontrar.
Pero a pesar de ello, siempre surgen dudas con ciertos productos o alimentos.
Así que hoy voy a tratar de resolverlas o de plantear las que a mí a lo largo de estos años, más quebraderos de cabeza me han dado.
Alimentos / productos donde encontrar gluten
→ Lentejas
No, las lentejas como legumbre que son, no contienen gluten en origen.
En cambio, debido a la ubicación de su cultivo, la maquinaria que se utiliza y el proceso de envasado, muchas veces en los paquetes de lenteja seca nos podemos encontrar granos de trigo.
Por ello, para poder consumirlas hay que inspeccionar con detalle una por una y una vez revisadas, tenerlas unas horas en remojo.
Con respecto a las lentejas precocidas, siempre darán llevar el etiquetado sin gluten.
Podríamos pensar que muchas de las hamburguesas/albóndigas que venden ya hechas son sólo carne.
Pero no es así. De hecho la mayoría llevan entre sus ingredientes conservantes y unificadores, que precisamente, llevan gluten.
Por ello, siempre, siempre, deberán estar certificadas.
Por supuesto, hablas con tu carnicero de confianza y te las prepara en un entorno seguro y simplemente con la carne picada, no hay problema alguno.
→ Patatas fritas congeladas
Al igual que en el caso anterior, en algunas ocasiones les ponen conservantes que pueden contener gluten.
Por lo tanto, siempre debidamente certificadas.
→ Cápsulas de café / café de máquinas
Partimos de la base de que el café no contiene gluten. Ni en grano, ni molido ni soluble (versión descafeinados igual).
Lo mismo pasa con las cápsulas de café, siempre y cuando sean precisamente sólo café, sin nigua tipo de aromas u otros ingredientes. En éste caso, deberán ir debidamente etiquetadas.
Con respecto a los cafés de las máquinas expendedoras, ninguno son aptos (incluyendo los chocolates).
→ Infusiones
Como pasa con las especias, el tema de las infusiones creo que es uno de los que más cuestiones nos plantea a los celíacos.
Por cierto, os confesaré que soy «adicta» a las infusiones.