El jarro de agua fría en el primer momento del diagnostico, no lo voy a negar, es duro.
Sobre todo cuando este diagnostico no es sólo tuyo, sino que también afecta a tu hijo que tiene 5 años.
Durante estos 4 años os he contado como fue nuestra larga historia hasta llegar a dicho diagnostico.
No me voy a repetir. Aquí os dejo precisamente la primera entrada de este blog.
Y como os contaba en el post de la semana pasada: «Diagnóstico celiaquía: y ahora, ¿qué?», tras el susto y el disgusto inicial no queda otra que cambiar el chip y seguir con tu vida.
Pasados 4 años, tengo que reconocer que la celiaquía me ha traído muchas cosas buenas.
Para empezar, saber que era celiaca cambio mi salud. Y por supuesto, la de mi hijo.
Pero lo mejor ha sido conocer a un montón de personas fantásticas gracias a este blog, a Instagram y al resto de RRSS que habitualmente utilizo.
Y aunque pueda resultar «pedante», saber que a través de ellas estoy ayudando a la gente, es absolutamente genial, maravilloso y satisfactorio. Así que, ¿Se puede pedir más?
Por eso hoy quiero daros las gracias.
Gracias a todos y todas los que me leéis.
Los que hacéis mis recetas y me decís que os gustan (o no, porque por supuesto, de todo tiene que haber); los que viajas siguiendo alguno de mis consejos y luego me contáis que os ha ido genial; los que me escribís y me preguntáis vuestras dudas.
GRACIAS. A todos. A todas. GRACIAS
4 años. ¿Poco, mucho? según el cristal con que se mire.
4 años en los que he notado muchísimos cambios a mejor en este mundo nuestro sin gluten. Pero aún nos queda mucho camino por recorrer. Así que sólo espero, sigamos haciéndolo juntos.
Helena
Hola! Muchísimas felicidades por el cumpleblog de este blog y esperamos que sigas muchos años más porque aprendemos mucho contigo y tus recetas son fantásticas, muchas gracias por crear ese estupendísimo libro! Besis