Carta a los restaurantes de parte de una celíaca

Carta de una celíaca a los restaurantes
Carta a los restaurantes de parte de una celíaca.
 
Esta es una pequeña reflexión de una celíaca que además, tiene un hijo pequeño también celíaco.
 
Por si nos hace pensar…

Reflexión de una celíaca a los restaurantes

 
⇒ Estimados chefs, camareros, propietarios de restaurantes, etc…
 
Mi nombre es Helena y sé que soy celíaca desde hace 4 años. También soy madre de un niño celíaco que ahora tiene 10 años.
 
Como a cualquier persona, cuando podemos, nos gusta salir a comer fuera de casa y disfrutar de la gastronomía.
 
A causa de la celiaquía, que padecemos, porque sí, es una enfermedad y no un capricho o una moda pasajera, no podemos comer ningún alimento que contenga gluten.
 
Y tampoco podemos comer nada que haya estado en contacto con gluten.
A esto se le llaman trazas
Y estas trazas hacen que nuestra comida se se contamine y también nos hace daño al intestino. Aunque no tengamos manifestaciones externas de ello.
 
Aunque nos gustaría que fuese de otra manera, entendemos que no tienen porqué saber de celiaquía.
Pero en ese caso no nos ofrezcan comida si no tienen la seguridad de que está bien hecha.
 
Y tampoco nos pueden preguntar cuánto de celíacos somos. 
Porque no hay grados de celiaquía. Se es o no se es celíaco. No hay grados.
 
También entendemos que no podemos comer, en ocasiones, lo mismo que los demás. Es obvio.
 
Y hechas estas consideraciones generales, les voy a hacer unas cuantas observaciones:
 
¿Tan difícil es tener pan sin gluten?

El pan sin gluten suele estar congelado y las fechas de caducidad de los mismos son altas. 
Muchos de ellos vienen envasados en bolsas individuales, por lo que no hay problema de que se contaminen en el horneado de los mismos.

 
Y si tienen pan. ¿Los han probado? 
Sabemos que nuestros panes sin gluten no son como los que lo contienen. 
Pero a día de hoy en el mercado hay muchos panes muy muy decentes. Y otros que no lo son para nada. A los celiacos también nos gusta comer un buen pan.
 
Y finalmente, si tienen pan congelado, ¿tan difícil es hornearlo? 
Porque les aseguro que de lo contrario, la mayoría de ellos son incomestibles.
 Y como decía al principio, muchos vienen en bolsas para precisamente, hornearlos con seguridad.
Está muy bien adaptarnos los platos.

Pero me surgen varias dudas: si nos ofrecen por ejemplo una «ensalada césar», no vale con quitarle los panecillos. Nuestra ensalada estará contaminada.

Recuerden que un plato para nosotros además de ser sin gluten por el contenido, debe estar elaborado y cocinado con cuidado para evitar la contaminación cruzada. 

Y no, no soy extremista. Esa contaminación nos daña seriamente el intestino. SIEMPRE. Aunque como dije antes, no tengamos manifestaciones externas de ello.

 
Salsas, mayonesas, ketchup, palitos de cangrejo… 

Como en el punto anterior, afortunadamente en el mercado la gran mayoría son ya sin gluten. 

Así que, ¿por qué no optar por unas que no lleve gluten y así todo el mundo los pueda comer?
 
Patatas fritas.

Siempre, siempre, en una freidora donde no se haga otra cosa. El aceite se contamina. Y no, el gluten no se descompone o destruye con las altas temperaturas. Ojalá fuese así.

Nos gustan las ensaladas y los filetes a la plancha. 
Pero cuando salimos a comer fuera, no suele ser precisamente lo que más nos gusta comer.

¿De verdad no se os ocurren más opciones para nosotros?

 
Postres.
Nos encanta la fruta. De hecho yo soy una gran consumidora y defensora de la misma.
 
Pero si un día salgo a comer/cenar fuera de casa, igual no es lo que me apetece. Ni tampoco un yogur o una cuajada.
 
Hay montones de postres que se pueden hacer sin gluten. Este blog lo demuestra.
 

Y a los celiacos nos gustan los postres y los dulces como al resto de los mortales.

♦ Menús infantiles.
No acabo de entender porque todos los menús infantiles son pasta, croquetas, filetes y patatas fritas. Les aseguro que a los niños les gustan muchas más cosas que eso.
 
Pero dado que son así: ¿no creen que a los niños celiacos les gustará lo mismo? 

Doy fe por mi hijo de que precisamente es fuera de casa donde peor y más diferentes se sienten.
 

En resumen, los celíacos bien sabemos que comer fuera de casa siempre es «un poco» complicado.

Pero les aseguro que precisamente por ello, cuando en un restaurante nos tienen en cuenta como «comensales normales»,  somos agradecidísimos.

También nos gusta comer como a los demás: con nuestro pan, nuestra cerveza y si es posible, un postre dulce para terminar.

Y tengan en cuenta una cosa: si cada vez somos más las personas que tenemos celiaquía y por ello, a la hora de elegir un restaurante donde comer, somos los que «mandamos» en nuestras familias o grupos de amigos. Así que,

¿No creen que merece la pena invertir un poquito en nosotros?

Muchas gracias.

Es todo por hoy.

Espero que os haya gustado mi reivindicación y bueno, si alguien «afectado» lo lee, lo tenga en cuenta.

Y por si queréis saber que nos pasa por una sola miga de pan en nuestra comida, en este post os lo cuento.

Helena

5 Comments

  1. Susanna Sanz

    Helena, genial genial genial esta carta, la tendríamos q mandar a los restaurantes. Al igual q el pan tampoco les costaría tener un paquete de pasta sin gluten.

    1. Helena Oses Ursua

      Totalmente, un poco de pasta sobre todo para los más pequeños. Un beso

  2. Maria Victoria Arambudo Salva

    Gracias Helena, tu carta me ha echo llorar, soy celiaca desde hace 45 años, si , actualmente hay muchas cosas, lo se, pero lo primero que te ofrecen es «una ensalada», ya como ensalada y cuando salgo, quiero comer algo diferente, de postres «fruta», lo mismo, y el pan? el pan…….el que es incomestible, el que es carísimo, porque lo cobran y con creces, y si se han olvidado de cobrar al mediodía, como cenabamos en otro restaurante de la misma familia, me lo querían cobrar por la noche…….total no me cobraron nada, porque nos fuimos.
    Salimos a pasarlo lo mejor posible, no a librar una batalla, ni a aguntar comentarios, muchas veces sarcasticos, ni a que te miren como un bicho raro.
    Repito, muchas gracias Helena y a seguir luchando.

    un abrazo

    1. Helena Oses Ursua

      No me imagino lo que habéis tenido que pasar las personas que llevais diagnosticadas tantísimos años. De verdad que me quito el sombrero por todos vosotros. Porque sois los verdaderos luchadores de esta enfermedad. Así que gracias por habernos abierto camino a los que hemos llegado detrás. Ahora todos juntos seguimos luchando por normalizar nuestra situación y concienciar.
      Un enorme abrazo
      Helena

  3. Julia Rodriguez

    Gracias por el artículo, la verdad que hace mucha falta sensibilizar a los restauradores. Yo vivo en Conil, Cádiz y hasta hace poco me contaminaba en todos sitios con trazas de gluten, no podía comer fuera, al menos por aquí. Desde hace 1 mes una familia a montado un Bar sin gluten en Conil llamado Makaipa Tapas y me abrió un mundo a mi y a mucha gente. Tienen toda su carta sin Gluten y sin trazas! Montaditos, tapas de todo tipo, raciones, tostas y cervezas de todas las marcas! Os lo recomiendo a todos los de la zona de Cádiz que no lo conozcáis. Parece que poco a poco se nos va teniendo en cuenta y que juntos hacemos más ruido. Gracias por el artículo, sigo tu web desde hace tiempo, recetas sin gluten geniales! Un saludo

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