Nueva York en familia.
Hoy va un post-guía largo (muy largo) sobre qué hacer una semana de viaje en Nueva York con niños y además, llevando en la mochila a la amiga celiaquía, lo que conlleva, buscar siempre lugares seguros para comer sin gluten.
Son ya 3 las veces que he tenido la inmensa suerte de visitar Nueva York.
Y digo suerte porque sin duda alguna, Nueva York es y será mi ciudad favorita del mundo.
Siempre lo fue, incluso antes de conocerla. Y desde la primera vez que puse los pies allí en 2003, mi pasión por esta ciudad es infinita.
El último viaje fue además especial, ya que fuimos con nuestros hijos. 7 y 9 años tenían por entonces.
Nos llamaron locos por llevarlos tan pequeños: «no van a disfrutar», «se van a cansar mucho», «no lo recordaran cuando sean mayores»… nos decía la gente.
Pues a día de hoy, y ha pasado el tiempo, os puedo decir que e acuerdan perfectamente de todo; que Nueva York les alucinó, les impacto y están deseando volver.
Así que si estáis pensando viajar con vuestros hijos en familia a Nueva York, ni lo dudes.
Porque adaptado las rutas y las visitas a ellos, os aseguro que será un viaje inolvidable para todos.
Al lío.
Organizar un viaje a Nueva York con niños
No me quiero enrollar demasiado en este punto porque hay mil guías donde os cuentan cómo y qué tener en cuenta a la hora de organizar un viaje a Nueva York.
Así que yo me voy a centrar en los dos puntos que distinguen esta guía: un viaje con niños y además, sin poder comer gluten.
- Alojamiento
A pesar de que en Nueva York hay una oferta amplia para poder comer sin gluten, al viajar con niños y especialmente por la noche, ellos están cansados.
Por lo que volver a salir a cenar fuera tras un día duro de turismo, se hace pesado.
Por eso mi recomendación es que os alojeis en un apartahotel con cocina o directamente en un apartamento, donde poder cocinar (en este post os hablo supermercados donde comprar comida sin gluten en Nueva York).
Nosotros nos alojamos en el Residence Inn By Marriot Midtown East, del cual os hablo también en el enlace anterior.
Elegimos este apartahotel por su localización y especialmente porque en el precio incluía el desayuno y este tenía muchas opciones sin gluten. Fue todo un acierto.
- Organizar rutas
Nueva York es muy grande por lo que yo organice las rutas en función de barrios próximos a visitar cada día. Es una manera de cansarte menos y optimizar el tiempo.
Una vez planteadas las rutas, busqué los restaurantes aptos en cada zona y reserve muchos de ellos con antelación.
Por supuesto, en nuestra mochila siempre llevábamos fruta, frutos secos y más comida para cualquier ataque de hambre puntual.
De todos modos, en muchos supermercados de la ciudad vais a encontrar productos sin gluten.
⇒ Al final del post hay un mapa con los restaurantes sin gluten y supermercados.
- Transporte
El metro y el bus son las mejores maneras de moverse por NY.
Y andar, por supuesto. porque es una ciudad que hay que caminar para poder disfrutarla.
Existen diversas tarjetas para moverse en transporte publico por la ciudad. Nosotros optamos por la metro card de 7 días, que a pesar de su nombre, cubre metro y bus.
Hay tarjetas de adultos, de niños y además por debajo de cierta altura (no recuerdo cual) los pequeños viajan gratis, Nicolás entre ellos.
- Pases y entradas
Este punto es muy personal ya que cada persona tenemos intereses diferentes cuando hacemos turismo.
En NY vais a encontrar diferentes pases con descuentos para visitar los principales puntos de intentes y hay muchas web donde hablan de ello, así no me voy a extender en este punto.
Nosotros optamos por el «Go Pass» que te deja mucha flexibilidad.
Puedes elegir ente muchas opciones y es una manera de llevar entradas por adelantado y no esperar colas (que cuando una viaja con niños, es un plus).
Por supuesto también llevábamos reservada la entrada para la One World Trade Center.
Guía: 7 días en Nueva York en familia
A continuación, os detallo día a día cual fue la organización de nuestro viaje y donde comimos sin gluten cada uno de los días.
⇒ Día 1: llegamos a NY
Tras un tranquilo vuelo de menos de 8 horas desde Madrid, aterrizamos en el JFK sobre las 2 de mediodía (8 de la tarde española).
Teníamos contratado un servio de transporte hasta el hotel, así que tras pasar el pertinente control de inmigración (relativamente rápido) y recoger las maletas, nos montamos en el SUV que nos vino a recoger y en menos de una hora, mis hijos visualizaron por primera vez el slyline de NY.
Creo que no me olvidaré nunca de sus caras. Iban jugando en el coche y haciendo payasadas y de pronto, se callaron, se miraron, sonrieron.
Y creo que fueron conscientes, como me paso a mí la primera vez que visité esta ciudad, que su amor por ella iba a ser incondicional.
Tras dejarnos en el apartahotel y hacer el checking, decidimos salir a dar una vuelta porque para nosotros, hora española, eran las 9 de la noche y había que aguantar despiertos como fuese.
Nos acercamos a Gran Central, la preciosa y famosa estación de y trenes que salen en miles de películas.
Y dentro de Gran Central, nos divertimos en la «Galería de los susurros», un espacio de 4 arcos que por cómo está hecho, si te pones a hablar bajito en una de las esquinas, la persona que está en el lado opuesto te escucha como si estuvieses al lado.
Para rematar el día, nos acercamos hasta el East River y ya de vuelta, hicimos una gran compra en un super para todos los días.
Cenamos cerca del hotel Blooms New York Deli y agotados, a las 21:30 h (sobre las 5 y media de la mañana hora española) caímos rendidos en la cama.
⇒ Día 2: Midtown y Tour Contrastes
El jet lag hizo que para las 6 de la mañana os 4 estuviésemos absolutamente despejados, así que tras un copioso desayuno y una buena ducha, comenzó nuestra aventura neoyorquina.
Y qué mejor hacerlo que paseando por la 5º Avenida, casi aún vacía de tráfico a las 7:30 de la mañana, cuando salíamos del hotel.
Lo primero que hicimos fue dirigirnos al Top Of Rock, el edificio principal del Rockefeller Center y subir hasta su mirador.
Dicha entrada la llevábamos reservada a través de la tarjeta «Go Pass» de la que os hable antes.
Eran poco más de las 8 cuando llegamos arriba y decimos que compartimos la visita con 10 personas más. Vamos… que estuvimos ¡¡solos¡¡ Y fue absolutamente MARAVILLOSO.
Top Of Rock, edificio más alto del Rockefeller Center con vistas a Central Park y al Empire State.
Tras lo alucinante que para mis hijos fue ver NY por primera vez «a sus pies», seguimos caminado y disfrutando de la 5º Avenida: la catedral de Saint Patrick, el radio City Music Hall, sus grandes rascacielos y por supuesto, sus maravillosas tiendas.
Enté en la famosa joyería de Tiffany’s y mis hijos disfrutan en la Lego Store pero especialmente, en la FAO Schwarz, la famosa juguetería donde se conserva el piano de la película «Big».
Al llegar a la plaza que une la 5ª Avda con Central Park, donde se encuentra el Hotel Plaza (os recomiendo que entréis a verlo porque es MARAVILLOSO), hicimos una «turistada», pero no sabéis que divertido fue:
Contratamos allí mismo un carrito tirado por una bici eléctrica con un guía que nos llevó a hacer una visita por Central Park. Y fue un acierto absoluto.
El guía, un chico joven, nos fue contando un montón de historias (eso sí, en ingles) sobre el parque y todas las casas que lo rodean: quien vivía en ellas; cuánto costaban; pelis que se habían rodado. Por supuesto, el tour incluía el edificio Dakota, donde mataron a Jon Lenon y la fuente de la serie «Friends».
Nos costó una hora 110$ pero os aseguro que fue un dinero 100% bien invertido. Entre otras cosas porque los niños no se cansaron nada.
Ese día comimos en «The little Beet» de la calle W 50 st, un restaurante 100% sin gluten y de allí nos dirigimos hasta el punto de encuentro donde los chicos de Civitatis nos recogieron para hacer el Tour Contrastes.
Son 5 horas en bus que como dice el nombre de Tour, te llevan por todos los barrios de NY, ya que se visita Harlem, Queens y Brooklyn.
Os diré que para los chicos fue un poco duro, pero hubo ratos que se durmieron en el bus y listo.
Pero os lo recomiendo completamente.
Acabamos cenando en el apartahotel las hamburguesas que nos habían sobrado del día anterior de «Bloms Deli» y cayendo groguis en cuanto cogimos la cama.
⇒ Día 3: Downtown, Financial District y el East River
Seguimos con jet lag así de nuevo a 6 de la mañana estábamos en pie. A eso se llama aprovechar bien el día.
Con el metro llegamos hasta el Downtown, donde paseamos por las calles del Financial District viendo el famoso edificio de la Bolsa, Wall Street, la Reserva Federal, el Trinity Church y el famoso toro al que hay que tocar los «cataplines» para que te traiga fortuna económica.
Tras disfrutar de esta parte de NY, llegamos hasta la «zona 0», donde estaban las antiguas Torres Gemelas y donde ahora se alza la majestuosa el One Word Trade Center. Un lugar que sobrecoge.
Para poder acceder al mirador de la torre es imprescindible llevar día y hora reservados y lo podéis hacer a través de este enlace.
No es barato subir (unos 35€) pero os puedo asegurar que para mí, fue uno de los mejores momentos del viaje porque las vistas son simplemente espectaculares.
El hambre apretaba, así que comimos en Chipotle Mexican Grill, una cadena de restaurntes mejicanos con opciones sin gluten al lado de Battery Park.
Y tras comer, llegamos hasta el Ferry que de manera gratuita te lleva hasta Staten Island y de donde tienes unas vistas del Skyline de NY así como de la Estatua de la Libertad maravillosas.
Ida y vuelta de disfrute y relax total.
De vuelta en Manhattan, caminamos hasta el Pier 11, donde cogimos el East River Ferry, toda una experiencia.
Por menos de 2,5€ (y los niños gratis) es un medio de transporte que los neoyorkinos usan para cruzar el Río.
Además de barato, es una espectacular manera de disfrutar de las vistas de esa parte de la ciudad, incluyendo el pasar por debajo del Puente de Brooklyn. Y va a toda velocidad, por lo que las risas están aseguradas.
Puedes además bajar en cada una de las paradas. eso si, hay que volver a pagar.
Nosotros no bajamos hasta la última de las paradas, en el Pier de la 34st, muy cerca de la sede de la ONU, que visitamos por fuera.
⇒ Nota: disfrutar de las vistas de Manhattan desde el agua es una maravilla, así que otra opción es hacer un crucero a ultima hora y ver cómo atardece y NY enciende sus miles de luces.
Esto lo hicimos en nuestro viaje de novios y es 100% recomendable. Si queréis más información, echad un ojo a este enlace.
Pelín cansados y teniendo el hotel al lado, decidimos ir a descansar un rato y volver a salir a la hora de cenar.
Lo hicimos«Southern Hospitality» y de allí nos fuimos hasta Times Square, donde te puedes pegar horas y horas sin aburrirte.
⇒ Día 4: Chinatown, Soho, Greenwich e Intrepid Museum.
Madrugón, ducha y buen desayuno.
Comenzamos el día en Chinatown, donde aprovechamos para comparar un monton de recuerdos a los a los amigos de mis hijos y estos alucinaron con los puestos de comida callejera que hay.
De allí caminamos hasta el Soho, uno de los barrios que mas me gustan de NY y seguimos hasta Greenwich Village.
Y la ciudad e los grandes rascacielos tiene esto que de pronto estas metida en un alucinante barrio de casitas bajas que más parece un pueblo que una gran urbe de millones de habitantes.
En esa zona hay varios restaurantes donde comer, pero os recomiendo Senza Gluten. Un restaurante italiano 100% sin gluten donde comer es un placer.
Tienen además al lado una pastelería donde no vais a saber que elegir.
Nuestra siguiente parada fue el «Chealse Market» ,una antigua fábrica donde se comenzaron a hacer las galletas Oreo, hoy reconvertida en un mercado espectacular lleno de pequeñas tiendecitas y restaurantes llenos de encanto.
⇒ Nota: si a estas horas aún no habies comido, para comer sin gluten el mercado, os recomiendo «Friedman´s Lunch».
Al lado del «Chealse Market» está la High Line, antiguas vías de trenes reconvertidas es un precioso paseo al lado Del Río Hudson y entre las casas del Meatpacking Distric que es por donde nos dimos un buen paseo, para al finalizar, tomar un bus hasta el «Intrepid Museum».
El Intrepid Museum es un porta-aviones de la segunda guerra mundial lleno de aviones de guerra, helicópteros y hasta un Concorde.
Además hay simuladores de vuelo y un montón de historias más que a los peques les fascinaron.
Personalmente yo me hubiese saltado esta visita, pero os aseguro a que mis 3 chicos les encantó.
Arriba izda: paseando por la High Line. Dcha.: Interpid Museum.
⇒ Nota:
A finales del 2019 en la W30st, cerca de la salida norte de la High Line, se inauguró el Vessel, una escultura/ edificio gigante en forma de escalera que bien merece una visita.
A día de hoy (2022) y tras haber sufrido varios percances, no se puede acceder al mismo, pero sí merece la pena ir a verlo. Ademas la zona Hudson Yards, es de reciente construcción está llena de tiendas, restaurantes y ocio.
Ese día una gran tormenta nos sorprendido al al salir del portaaviones, así que como ya era tarde y estábamos cansados cenamos en el apartahotel.
⇒ Día 5 :MET, Flatiron District, Times Square.
Comenzamos la mañana en el primero de los grandes museos de NY: el Metropolitan Art of New York, más conocido como el MET.
El museo es inmenso, así que antes de ir os recomiendo echar un ojo a su web y elegir bien qué zonas queréis ver.
Si además vais en verano, el MET tienen una terraza desde la cual se ven todos los árboles de Central Park y tiene unas vistas alucinantes.
Arriba Dcha: en la parte egipcia del MET. Izda: terraza con vistas a Central Park.
Tras pasar allá toda la mañana, cogimos un bus (la red de autobuses de NY mola muchísimo) y llegamos hasta Madison Square Park, una de las plazas más bonitas en mi opinión de la ciudad, entre otras cosas porque de ella se ven el Empire State y el Flatiron, el primer rascacielos de la ciudad y edificio tan característico por su forma triangular.
Comimos allí mismo en Inday, y tras ello paseamos por el barrio y sus miles de tiendas hasta llegar a Washington Square Park.
Desde la Madison Square Park, vistas hacia el Flatiron y hacia el Empire State.
Después de comer hacía mucho calor y mientras los peques disfrutaban de un rato de columpios mezclados con los neoyorquinos, los padres de las criaturas disfrutamos de una cerveza.
Ese día los chicos se fueron a descansar al hotel un rato mientras yo disfrutaba de un rato de compras sola por la 5ª Avda y a última hora de la tarde nos volvimos a juntar para ir a cenar al Hard Rock Café (tienen menú sin gluten) y disfrutar después de las pantallas de Times Square.
Izda: los peques jugnado en los columpios en un parque cualquiera de NY; Dcha: nosotros reflejados en las pantallas de Times Square.
⇒ Día 6: Museo Historia Natural, Bryan Park y shopping
Amaneció lluvioso y algo más fresco el día pero no nos importó porque esa mañana la dedicamos a ver el Museo de Historia Natural, un imprescindible si vais a NY y más aun con niños.
Se nos fue allí la mañana entera entre dinosaurios, maquetas de animales (mis hijos habían visto la película «Noche en el Museo» y fliparon al descubrir que estaban en el mismo lugar) y agotados, nos fuimos a comer a Parpadella, un restaurante italiano que está muy cerquita.
Justo al lado de museo está Modern Bread & Bagel, una pastelería 100% sin gluten que os recomiendo visitar.
Por la tarde estuvimos en el famoso centro comercial de Macys, vimos por fuera el Madison Square Garden.
El Madison se puede visitar haciendo un tour guiado, pero los peques estaban muy cansados así que lo dejamos para otra ocasión.
De allí nos fuimos a relajar a Bryant Park (uno de los lugares más me gustan de Nueva York) donde había una actuación de un grupo que no conocíamos pero nos encantó y volvimos al hotel para cenar y dormir.
⇒ Día 7: Desfile Orgullo Gay, Midtown y Central Park
De nuevo amaneció con una ligera lluvia y como en cansancio hacía mella en nosotros, remoloneamos un poco mas en la cama y nos levantamos sin prisa.
Tras desayunar copiosamente en el hotel, salimos y nos encaminamos hacia la 5ª Avenida donde ese día se celebraba el desfile del Orgullo Gay.
Yo había estado un par de veces en el de Madrid y os diré que moló mucho, pero el nuestro patrio, no desmerece nada.
Un vez visto un rato (dura horas), aprovechamos que la 5º avenida estaba cortada para la ocasión y paseamos por ella sin tráfico ninguno.
Visitamos la Biblioteca, que es absolutamente maravillosa y de allí nos fuimos a comer a Candle 19, un pequeño restaurante situado en el Upper East Side con carta sin gluten.
Izda: en la 5º Avenida cortada debido al desfile del Orgullo Gay. Dcha: jugando a las pompas en Central Park.
Tras comer, volvimos nuevamente a Central Park ya que nos habíamos quedado con ganas de pasear y disfrutar más del parque.
Y allí pasamos toda la tarde: nos montamos en las barcas, vimos el zoo por fuera, descubrimos muchas estatuas preciosas y rincones mágicos que tiene el parque.
Y mis hijos jugaron con las pompas de jabón delante de uno de los túneles más famosos que sale en toooodas las películas de Nueva York.
Por unas horas, nos volvimos o sentimos «domingueros neoyorquinos».
⇒ Día 8: Despidiéndonos de Nueva York
Amaneció el día de nuevo muy caluroso, con mucha humedad y pena porque era nuestro último día, así que tras recoger las maletas y despedirnos del personal del hotel que tan bien nos había tratado, cogimos el metro hasta Canal Station esquina Broadway, punto de unión de Chinatow y el Soho.
Y ¿qué hicimos ese día? Pasear y disfrutar sin rumbo fijo.
Pasear por todos la calle Broadway y disfrutar; entrar en tiendas como la Converse Flag y alucinar en ellas; o una de disfraces que encontramos así como si nada y en la cual nos pegamos más de una hora.
Seguimos caminando hasta llegar de nuevo a Madison Square Park, donde comimos en Shake Shack (dando por cierto de comer a las ardillas del parque) y de nuevo tras una caminata, llegamos al hotel donde nos recogieron para llevarnos al JFK y volver a casa.
Sé que ha sido un post larguísimo pero espero que os haya gustado y sobre todo, os ayude a planificar el viaje si estáis pensando en ir con niños a Nueva York.
Sin duda, es una ciudad donde se pueden hacer mil cosas más: visitar los outlets, ir a ver un musical, a ver una misa gospel. Tal vez por eso, porque siempre se pueden hacer cosas nuevas, es por lo que me gusta tanto.
Y por ello, nuestra ruta fue eso, la «nuestra» y nos fue genial.
En los diversos enlaces os he dejado todos los post con la información sobre dónde comer en Nueva York sin gluten y abajo dejo también dos mapas, uno turístico y otro con los restaurantes sin gluten.
Gracias por llegar hasta aquí.
Helena