Castillos del Loira sin gluten
Ruta Castillos de Loira sin gluten.
Tras contaros hace unos días nuestro paso por la ciudad francesa de Nantes donde comenzamos este viaje, hoy nos adentramos ya en lo que es propio Valle del Loira con su infinidad de castillos.
Desconozco el número total de castillos puede haber en esta zona. Pero son muchos, muchísimos.
Lógicamente no se visitan todos porque sería una locura. Así que en nuestra ruta elegimos los que creímos que mas nos iban a gustar.
Desde luego es algo muy personal. Pero sí que creo que hay unos cuantos que merecen la pena sin ninguna duda.
Como tengo mucha información que contaros, divido el post en dos días para no agobiar con tanto dato y os voy contando según hicimos nuestro viaje.
Antes, unos cuantos datos prácticos:
Castillo Usse. (Fotos no mías) Castillo Azzay Le Rideau.
Comer sin gluten en el Valle de Loira
Me gustaría tener la opción de poder poner aquí unos cuantos iconos de llorar.
Porque sí, por primera vez desde que en esta somos celíacos y hemos ido de viaje, tuve ganas de llorar ante la imposibilidad de comer practicante en ningún lugar.
Ahí, al lado de Navarra esta Francia. Pero es cruzar al otro lado y tener la sensación de que no saben nada de nada de celiaquia. Y ya de contaminación cruzada ni hablamos.
De todos modos, algún que otro sitio encontré, así que os lo iré contando en la ruta.
Con respecto a los supermercados, visité: Intermarché, Lidl, Auchan, Carrefour y Leclerc.
La decepción fue igual que con los restaurantes: apenas 3 productos de la marcas mas conocidas y nada, pero nada etiquetado sin gluten.
→ Consejo:
Si hacéis un viaje a Francia, llevad bien de provisiones en el Kit celíaco, porque de verdad, encontrar productos bien marcados como sin gluten es una odisea.
Por cierto, me puse en contacto con la Asociación Francesa de Celiaquía y además de decirme que apenas hay lugares avalados, si quería saberlos tenía que pagar la cuota de socio. En fin…
Desplazamiento por el Valle de Loira
Sin duda alguna, en este viaje se necesita coche.
Por lo que si voláis hasta Nantes o a alguno de los aeropuertos cercanos, vais a necesitar alquilar un coche para tener libertad de movimientos.
En nuestro caso, fuimos con él desde Pamplona (unas 6 horas y poquito).
Alojamiento en el Valle de Loira
Por supuesto como en cualquier lugar del mundo, en cualquiera de los pueblos o ciudades hay hoteles.
Pero esta vez nosotros optamos por alquilar una casa rural en Chedigny, un pueblo sencillamente espectacular y que nos quedaba en medio de todos los castillos.
Considerado como uno de los «pueblos jardín» de Francia, es una locura lo espectacular que es gracias a las flores que tienen todas las casas.
Nuestra casa en concreto la alquilamos a través de Airbnb y es esta. Era para 12 personas (aunque estábamos 8) y os diré que era simplemente preciosa.
Ruta Castillos del Loira
Además del día y medio que estuvimos en Nantes, dedicamos 6 días completos a hacer esta ruta.
por supuesto, el tiempo depende de cada uno y de lo que se quiera visitar, pero menos de 5 días creo que se quedaría corto.
Nuestra ruta fue la siguiente:
- Día 1: Angers, Chinon, Castillo de Ussé y Castillo Azzay-le Rideau
Comenzamos el día temprano porque había mucho que visitar.
Hicimos los 90 km que separan Nantes de Angers (por cierto, catalogada como Patrimonio de la Humanidad) en poco más de una hora y aparcamos (casi todos los parkings son de pago) justo al lado de la oficina de turismo y del Castillo que lleva el nombre de la ciudad.
Se trata de una fortaleza del s. IX que merece la pena visitar por dentro y en donde se puede ver el Tapiz del Apocalipsis, un espectacular tapiz de más de 100 metros de longitud que data de finales del siglo XIV.
Tras la visita al castillo, hicimos una ruta caminando de unas dos horas por el centro de la ciudad, que está genial porque en el suelo hay marcada una línea (no recuerdo el color si era verde o azul) y te guía por los principales lugares que ver.
Entre ellas, nos encantaron las casas entramadas medievales que se encuentran en casi todos los pueblos y ciudades que visitamos, al igual que pasa en la zona de la Bretaña y Normandía.
Destaca la la Casa de Adam, construída en el S. XV y que se mantiene muy bien conservada. En una mañana nos dio tiempo de callejear y ver lo principal, pero es una ciudad que bien merece todo un día entero.
- Comer sin gluten en Angers
En esta ciudad se encuentra el único restaurante certificado por la Asociación Francesa de Celiaquía que encontré en todo el viaje.
Se trata de Potiron & Ciboulette, un restaurante 100% sin gluten pero que justo estaba cerrado el día que estuvimos.
Como ya íbamos sobre aviso, decidimos seguir nuestra ruta (otros 90km) hasta el pueblo de Chinon, bonito pero bonito, y allí comimos de picnic al lado del río frente al castillo
Repuestas las fuerzas, nos pusimos de nuevo en ruta hacia el primer castillo de los que pertenecen a propiamente a la ruta Del Valle de Loira, el Castillo o Chateau de Usse, a 12 km de Chinon.
También llamado «Castillo de la Bella Durmiente», decidimos no visitarlo sólo por fuera, así que no puedo opinar de su interior.
Data del S. XV pero se sabe que parte de su construcción es mucho anterior.
Tras sacarnos unas cuantas fotos (muchas, según los adolescentes), cogimos de nuevo el coche y llegamos al que tras todo el viaje, se convirtió en mi castillo preferido, El Castillo de Azzay le Rideau.
No sé si fue por la luz del atardecer, por el interior tan bonito; por el lago en el que se refleja el castillo, por esos jardines bien cuidados donde nos dedicamos a hacer la croqueta (si, así somos los españoles)… Pero me super encantó, mucho, muchísimo.
Si en Ussé nos habíamos hecho fotos, aquí yo creo que colapsé el carrete del móvil.
Las entradas las compramos aquí y son gratis para menores de 18 años.
Si en Ussé nos habíamos hecho fotos, aquí yo creo que colapsé el carrete del móvil.
Las entradas las compramos aquí y son gratis para menores de 18 años.
Tras disfrutar del castillo y descansar en sus jardines, nos dimos una vuelta por el pueblo donde está ubicado (una monería) para finalmente, coger rumbo a la que sería nuestra casa los siguientes días en el pueblo de Chedigny y de la que os he hablado anteriormente, a donde llegamos sobre las 8 cansados pero encantados.
Ese primer día fue sin duda, el que más km hicimos: unos 260 Km.
- Día 2: Langeais, Castillo de Villandry, Tours
El segundo día nos pusimos en ruta para llegar al pueblo medieval de Langeais.
Me es difícil elegir un pueblo como mi preferido de la zona. Todos son preciosos y con rincones que no pararías de fotografiar.
Langeais por supuesto tiene su majestuoso castillo, pero este decidimos verlo también solo por fuera.
La siguiente parada fue otro de los top del viaje: el Castillo de Villandry.
Nos habían dicho que lo que merecía la pena de este castillo eran sus jardines. Y sin duda, así es.
Pero tengo que decir que merece la pena visitarlo por dentro por dos motivos:
– El primero es que es muy bonito y te haces una idea bastante clara de como vivían en cierta epoca.
– En segundo lugar y tal vez en más importante, es que las vistas de los jardines desde la parte alta del castillo no las puedes ver si sólo coges la visita de los mismos. Y de verdad, no tienen nada que ver.
Por cierto, deciros es un castillo de estilo renacentista, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO y que en 1906 fue comprado por un doctor español, Joaquín Carvallo, siendo sus descendientes los propietarios del mismo a día de hoy.
Jardines del Castillo de Villandry vistos desde la planta alta del propio castillo.
Era ya la hora de comer y para ello nos dirigimos a Tours, una de las ciudades mas grandes del Valle del Loira.
Nacida en la época greco-romana, tiene una importante catedral gótica y es la ciudad eje del Camino De Santiago francés.
A día de hoy, es un gran centro universitario.
En ella pasamos toda la tarde visitando su catedral, sus calles llenas de ambiente y su famosa Plaza Pumareau con sus casas entramadas medievales.
√ Anécdota mala del día
Quienes me según por Instagram recordareis que ese día tuvimos un serio percance con la comida.
En resumen: yo había escrito un restaurante que se supone, tenían opciones sin gluten (hablándoles también de la contaminación cruzada), y me dijeron que no había problema, así que reserve allí para comer.
Al llegar, volví a recordarles que éramos celíacos y de nuevo, que ningún problema.
Y ya cuando elegimos lo que queríamos comer, llamándome la atención que había falafel, kebab… me viene la encargada y me pregunta que «cuanto de alérgicos somos porque en la cocina hacen de todo, con y sin gluten, junto».
Os prometo que casi me sale el humo por las orejas.
Como llevaba un par de sitios mas apuntados, nos fuimos a otro de ellos pero en fin, el disgusto y la mala leche me siguieron todo el día.
Por cierto, el restaurante se llamaba Tahina, para que no vayáis jamas.
- Comer sin gluten en Tours
Las únicas opciones que encontré para comer sin gluten en Tours fueron:
- Boll N Roll: lugar de comida saludable con boles que te puedes preparar tu mismo (no lo visité pero en su web pone que tienen opciones sin gluten)
- La Bigouden: como en el anterior, se supone que tiene galettes sin gluten, pero no lo visité.
- Bagel Corner: aquí fue donde Nicolás y yo nos comimos un bagel que tengo que decir, estaba muy bueno. Nos hornearon el pan en un horno aparte y los ingredientes para rellenarlo también los sacaron de dentro.
El día terminó con una visita a un Carrefour (que es donde más cosas encontré sin gluten dentro de lo poco que había.
Allí compramos carne porque esa noche hicimos barbacoa en casa, tomamos vino francés y vimos una espectacular lluvia de estrellas (es lo que tiene alojarse en un pueblo de 100 habitantes en mitad de Francia y lejos de grandes ciudades).
Porque los viajes de turismo también tienen que tener momentos de relax.
Total km del día: unos 120 km.
Espero que os haya gustado este primer post de la ruta de los Castillos de Loira.
En un días la segunda parte de este increíble viaje.
Pero por si os habéis quedado con ganas de más, aquí tenéis un post sobre donde comer sin gluten en París.
Helena
