Italia es un verdadero paraíso para los celíacos.
Un país lleno de historia y de monumentos impresionantes.
Coliseos, foros romanos y ruinas de una ciudad que arrasó un volcán, allá por el año 79dC. Iglesias maravillosas. Paisajes bucólicos llenos de viñedos donde perderse; de una ciudad que vive del agua. Ciudades caóticas, ruidosas.
Pueblos, ciudades, cultura y una gastronomía increíble que hacen que sin duda, sea uno de mis destinos preferidos del mundo.